martes, 16 de junio de 2009

amistad

Cómo encara uno una amistad? Cómo define uno esa entrega?

Seguir a ultranza?, acompañar?....cuál es la palabra?...Muchas veces me encontré con que me hablaban de seguir, con todo y sin importar nada...pase lo que pase voy a estar con esa persona, todo lo que pasamos hace que no haya otra forma...nada nos va a separar, siempre estaré de su lado.

Pero es algo que no me llena...yo creo que la amistad es acompañar, mano a mano, al lado de la persona, no atrás, no seguirla, ni adelante, como guiándola; simplemente acompañando, ser hombro cuando se necesite, consejero, o compañero, caminando a la par...

Otras veces escuché el afán de muchas personas de no "cargar" a otras...no abrir o compartir de más para no depender de esa persona. Acaso tener a alguien al lado significa entregarse a él? No es posible acompañar en el estado más puro de la palabra, poder compartir todo, o mucho, sin necesidad de o sentir carga o que uno está apoyándose en el otro, usándolo de muleta?

Yo creo que sí, de hecho ésa es la amistad que me gusta...caminar al lado de los míos...ser "testigo de sus vidas" estar ahí, paso a paso, no por historia, no por unión, sino por creer en cada paso.

Eso significa muchas veces no estar del lado de esa persona...no tomar desiciones en base a su ser o actuar...xq no lo sigo, lo acompaño. No hay forma de que un amigo me cargue, no hay forma de que viva su vida, en el sentido de que lo guíe y dependa de mí, xq no guío, acompaño.

lunes, 9 de marzo de 2009

caminos

Hay un destino marcado?, o tenemos realmente libre albedrío?....yo creo q ambos.

La vida tiene en principio un camino marcado; una ruta principal; pero también hay desviaciones, caminos secundarios. Éstos pueden ser largos, cortos, agradables, o no, con muchas vueltas, llenos de sorpresas o monótonos.

Algunas de estas "bifurcaciones" están bien delimitadas, uno las encuentra a diario; y toma, o no, esos caminos casi sin darse cuenta. Pero hay otras bifurcaciones que están más escondidas, que no se encuentran fácilmente; es ahí donde Dios nos envía una señal..algo pequeño, casi imperceptible, que, si uno logra descubrirlo y descifrarlo, se abre un camino que de otra forma no hubieses visto.

Eso es la premonición; el puntapié inicial para recorrer nuevos caminos en tu vida y la posibilidad de una segunda oportunidad para alguien.

¿Quién soy yo para que Dios me aligere la carga de un duelo, para que las malas noticias me las dé de a poco?; ¿acaso lo haría para mi propio beneficio nada más?.... No, no lo creo... Es una señal para que haga las cosas bien, para que otro tenga una segunda oportunidad.